Para los amantes del arte, la visita a Golosalvo es
obligada. En este pueblo está ubicada la iglesia parroquial de San Jorge
(s.XVIII) donde se conserva la única estatua ecuestre de
Salzillo.
Siguiendo la Nacional 322 hacia Albacete,
Mahora nos traslada a un mundo
pretérito cargado de esplendor
durante los siglos XVII y XVIII, donde se entremezclan los más
diversos estilos: gótico, renacimiento y rococó. Destacan
la parroquia de la Asunción, de estilo gótico, que
alberga un magnífico Crucifi-cado de marfil hispanofilipino
(s.XVII), y una casa-palacio con portada y torre de finales del
seiscientos. En buena parte del casco urbano son numerosas las casas
nobiliarias con portadas de sillería y labras heráldicas.
La ruta concluye en Abengibre, en cuyo término municipal
se han hallado importantes restos ibéricos como la Vajilla
de Plata. Esta fue encontrada en 1.934 en el llamado Vallejo de
las Viñas, tienen una antigüedad de más de 2.500
años y sus inscripciones todavía no están totalmente
descifradas. Aunque la vajilla original permanece en el Museo Arqueológico
Nacional de Madrid, actualmente hay ocho réplicas de distintos
tamaños que componen la colección expuesta en el
museo del Ayunta-miento de Abengibre.
Es recomendable visitar este municipio en
septiembre, durante las fiestas patronales, para participar en
los Alardes a San Miguel,
una obra teatral basada en las batallas entre moros y cristianos
de gran tradición e importancia histórica y turística.
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